Los estadounidenses que extraerían agua de las entrañas de la tierra
Por: CAROL MALAVER |
9:19 p.m. | 19 de Abril del 2013
Esta tecnología sacó de la crisis a Trinidad y Tobago.Foto: Archivo particular
Compañía de EE. UU dice que solucionaría problemas de agua en Colombia con poca infraestructura.
Encontrar satelitalmente y en tiempo récord reservas del agua más potable no explorada, de las entrañas de las montañas, es la oferta de una compañía estadounidense que busca ser escuchada en momentos en que la falta del recurso se hace visible a través de protestas y crisis en varias regiones del país.
Los genios detrás de esta forma única de sacar el líquido son Richard Jackson y Robert Vison, que llevan años adecuando la tecnología para extraer petróleo al agua.
El primer acercamiento de Vison con el tema fue a sus 20 años, cuando decidió ir al barco de Jacques Cousteau, en Marsella (Francia), para expresarle sus deseos de trabajar con él y su equipo de hidrólogos y geólogos. “Él se convirtió en un experto en corrientes de aguas submarinas. ¿Cómo era posible la presencia de agua dulce en los océanos y hasta fauna y flora propia de estas aguas? Había que encontrar sus orígenes”, cuenta Mauricio Cajiao Velasco, promotor de la tecnología en Colombia.
Los acueductos
Los hallazgos fueron increíbles. Los choques de las placas tectónicas han generado durante millones de años acueductos naturales con el agua que viene de las montañas y del deshielo de los nevados. No es el modelo conocido de aguas subterráneas, que es parte del ciclo tradicional del agua y está desconectado de las capas más profundas del planeta.
Estas aguas son más profundas y solo han sido exploradas por la tecnología de Earth Water Technologies, la empresa que ha intentado, infructuosamente, convencer a los gobernantes colombianos de las ventajas del modelo.
“El sistema tradicional, que ha sido usado de forma indiscriminada, causa erosión y daños graves en la naturaleza. Sus aguas son modificadas negativamente por la lluvia, los ríos contaminados y el calentamiento global”, explica Cajiao.
Agrega que, con esta nueva tecnología, los impactos son mínimos; incluso, si esta se ubica cerca de humedales o reservas forestales. Otra ventaja es que el agua de estas reservas no sufre las consecuencias de los fenómenos externos de la tierra. “Nosotros estamos desconectados de cualquier sistema superficial. Yo puedo sacar agua en La Guajira y ese líquido estar viniendo de altitudes que están a distancias de 1.000, 3.000 o 4.000 kilómetros”.
La extracción
Con esta tecnología, la localización de las reservas de agua se hace vía satélite. Ya existe una radiografía del mundo. Robert Vison trabaja con satélites desde que se puso en órbita el primero, en la década del 70. Luego, la extracción se ejecuta de manera parecida como se hace con el petróleo. La clave es encontrar esas grietas naturales, a través de las cuales se puede conectar un tubo con un inmenso acueducto natural y subterráneo que va a proveer de agua en calidad y cantidad necesarias. “Esta agua no necesita tratamiento y su explotación es sostenible”, explicó Cajiao.
Las reservas son tan grandes que las probabilidades de que se acaben son pocas y, según los gestores de la tecnología, tampoco se producen daños físicos porque al desocupar parcialmente la estructura, esta, como es rocosa, es demasiado fuerte para fracturarse o causar daños colaterales tras la extracción de agua. La tecnología ha exitosa y la compañía dice tener 350 sistemas funcionando en diferentes partes del mundo.
Un caso para contar
El caso más exitoso se dio en las islas de Trinidad y Tobago, país que estaba a punto de colapsar por necesidades de agua potable. Una de sus principales fuentes de ingreso era el turismo y sus reservas de agua peligraban. Solo contaban con cinco millones de galones de reservas cada 24 horas. Luego de la implementación de la tecnología de Earth Water, el sistema entrega 50 millones de galones, cerca de 100 mil metros cúbicos de agua al día.
Por experiencias como esta es que los expertos fijaron sus ojos en Colombia, porque, además de ser el país en donde más llueve en el mundo y contar con inmensas reservas de agua en estos niveles subterráneos, hay graves problemas de abastecimiento, no solo por la contaminación de muchas fuentes sino por todos los fenómenos externos que atentan contra la calidad del agua.
Vison y Jackson dicen que el agua se puede sacar donde se necesite o muy cerca. “Podríamos surtir de agua a los acueductos que lo necesitaran sin necesidad de una inmensa infraestructura”. Cajiao retrata casos como el de La Mesa (Cundinamarca), en el que se pagó hasta 55.000 millones de pesos por un tubo de 50 kms para que transportara el líquido. “Se hizo una inversión millonaria y la región sigue sufriendo. Con esta tecnología se podrían solucionar sus problemas: surtiríamos de agua a ese acueducto”, explicó.
A todo esto se le suman los tiempos que transcurren para implementar el sistema. Se calcula que en un año o menos, pueden estar funcionando proyectos de gran envergadura.
A pesar de las virtudes de la tecnología, si se le compara con inmensas inversiones en infraestructura de altísimos costos, tiempo e impacto al medioambiente, las trabas para implementarlo en el país se han convertido en la “mula atravesada en el camino” de esta compañía.
Es el caso de ciudades donde han expuesto con éxito su modelo, como Ibagué (Tolima). “Como nuestras aguas no están registradas en la Corporación Autónoma Regional (CAR) o en el Ideam, los temas legales se vuelven muy complicados.
Los trámites se deberían simplificar cuando hay nuevas tecnologías que solucionarían graves problemas”, explicó Cajiao.
El director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ignacio Ballesteros, le dijo a EL TIEMPO que si bien el modelo llama la atención como alternativa para mejorar una oferta hídrica, en medio de un aumento de población, necesitan más garantías. “Un permiso de extracción de aguas y más datos en detalle. Si la tecnología de ellos es tan exitosa, ¿por qué no la ha masificado? Ellos tendrían que responder a todos esos interrogantes y a otros”.
Para el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, aunque ya hay procesos exitosos de explotación de aguas súbterraneas como las de Bojacá o Funza, es importante explorar nuevas tecnologías. “Habría que analizar la variedad de rocas que hay en nuestro país, muy diferentes a las de zonas caribeñas, para evaluar posibles daños al ambiente”.
Cajiao defiende la seguridad de Earth Water Technologies diciendo que asumen todo el riesgo financiero en los procesos contractuales, para librarse de los trámites burocráticos que suelen aparecer en este tipo de proyectos. “Lo que nosotros sabemos hacer es poner el agua donde se necesite. Incluso podemos surtir a 25.000 habitantes en 5.000 viviendas con 45 litros por segundo en ocho meses y surtir el sector agrícola que tantas deficiencias tiene. ¿Qué puede haber de malo en eso?”, explica.
Esto llamó la atención de Cruz. “Es atractivo que la compañía garantice un riesgo cero para el Estado, pero hay que analizar que la recarga de estos depósitos no es tan rápida como la extracción. Habría que buscar un equilibrio”, anotó.
IDEAM: ‘Falta infraestructura y buena administración’
Los problemas de abastecimiento de agua en al menos 130 municipios de los 1.119 que hay en el país en épocas de sequía se resolverían con infraestructura y buenos mecanismos de administración de los recursos. Esa es la tesis de Nelson Ómar Vargas Martínez, subdirector del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Para él, aunque sí hay graves problemas de contaminación, sectorizados en 100 municipios del país, “la situación no es tan crítica en fuentes de agua. Cada vez se mejoran más las formas de abastecimiento. Eso sí, hay que evitar la contaminación por mercurio en zonas de explotación de oro”. En cuanto a aguas subterráneas, el experto dijo que aunque no conoce la tecnología, ni las aguas de las que habla este artículo, sí sabe que el 78 por ciento de la superficie del territorio nacional tiene posibilidades de explotación de agua subterránea de diferentes tipos, apta para el consumo humano, pero que se necesitan estudios más exhaustivos de la localización para priorizar estudios de calidad y cantidad de los recursos. “Lo importante no es la tecnología sino que el país sepa qué es lo que tiene. Por eso, hay un Programa Nacional de Aguas Subterráneas. Sabemos que en el 80 por ciento de esos 130 municipios con problemas se podría trabajar con aguas subterráneas”.
Explicó que es “verificable” que se hable de una extracción de agua totalmente potable porque cualquier agua está sujeta a elementos químicos o minerales según la región donde se extraiga y es susceptible a un tratamiento para el consumo humano. “La calidad del agua tiene mucho que ver con la condición geológica. Lo que sí es cierto es que el agua subterránea tiene un filtro natural que la aleja de la contaminación de las aguas superficiales”, explicó.
Crisis del agua potable
Según la Defensoría del Pueblo, el 89% de los municipios y más de la mitad de la población del país afronta desabastecimiento de agua potable. Hay más de 14 millones de colombianos que viven en sitios con índice de escasez con niveles medio y alto, sobre todo, en la región andina, Norte de Santander y la Costa Atlántica. De los 1.119 municipios y corregimientos del país, 56 tienen coberturas por encima del 95% y están en el nivel sin prioridad; el bajo lo ostentan 94 municipios; el medio, 11; el medio alto, 71 municipios y el alto, 887.
CAROL MALAVER
REDACTORA DE EL TIEMPO
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