‘El sistema tributario cobra más a los que tienen menos’
Juan Carlos Echeverry comenzó a socializar las claves de la reforma que llevará al Congreso.
Al ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, le esperan dos meses arduos para presentar, por todo el país, las ideas de lo que será la reforma tributaria, antes de llevarla al Congreso.
La tarea comenzó hace 11 días en las comisiones terceras del Congreso, y siguió la semana que pasó en un foro académico. De esta manera, aunque no están los textos que irán al Legislativo, las ideas fundamentales y los objetivos ya están siendo sometidos a pleno debate. El ministro explica la visión de la reforma.
¿Cuál fue su reacción cuando supo de la filtración del borrador de la reforma tributaria?
Me preocupé. Durante muchos meses de diseño, logramos mantener la confidencialidad, que es crucial en el caso de una tributaria. Esto nos forzó a socializarla antes de presentarla al Congreso, que es la labor en la que estamos.
¿Qué les responde a quienes dicen que usted o alguien de su equipo filtró el documento?
Ahora lo que faltaba es que fuimos nosotros. Esto lo único que ha creado es desinformación.
¿Le parecen equivocados los análisis que se han hecho con base en ese texto?
Son incompletos y desinforman. Es como si usted fuera a comprar un carro y solo le muestran las llantas, los asientos y la batería. Solo cuando se ve el carro completo y se conocen sus especificaciones se puede saber si le gusta. De manera similar, solamente cuando se ve la reforma en su integralidad se puede opinar si es buena o no, y si va a favorecer la equidad, y la creación de empleo y de empresas en el país.
Han comenzado un proceso de socialización de la reforma. ¿No le parece un poco tardío?
La reforma aún no se ha presentado al Congreso, de manera que mal podría ser tardío socializarla por todo el país. Si bien ya tenemos un concepto muy avanzado, es bueno oír comentarios, advertencias y recomendaciones.
¿Cuál es el mensaje que quieren enviar?
Colombia necesita un modelo tributario para este nuevo siglo. En las próximas décadas el país va a experimentar un inmenso progreso con inclusión social. Necesitamos un modelo tributario que promueva ese acceso de millones de colombianos a la prosperidad. Hoy tenemos un sistema tributario arcaico, lleno de remaches, y que les cobra más a los que menos tienen.
¿Por qué es importante la reforma?
El nuevo modelo tributario debe facilitar la declaración y el pago de impuestos a los contribuyentes, así como entregarles pronto las devoluciones que sean del caso. Debe promover la inversión de los pequeños y medianos empresarios. A los grandes empresarios, les debe permitir cumplir de manera cómoda y a bajo costo. Debe promover la solidaridad económica en el país, entre quienes han sido prósperos y quienes aún no lo han logrado, para que todos llevemos adelante una vida digna.
Debe enfrentar el problema de proliferación de paraísos fiscales y las complejas estructuras de propiedad de las sociedades y algunas multinacionales. La administración tributaria contará con herramientas para combatir la planeación tributaria agresiva que mina la solidaridad. Tendremos tres y no siete tarifas de IVA. Las sanciones admitirán que cualquier persona se puede equivocar, pero castigarán la reincidencia.
¿Al fin van a ‘chillar’ los ricos?
El que pague en regla va a sonreír. El que no, tal vez chillará.
¿Cuándo va a estar listo el articulado?
Vamos a divulgar nuestras ideas a lo largo y ancho del país durante estos dos meses. Y después de haber recibido las impresiones y comentarios, se presentará ante el Congreso. El articulado definitivo será el que se presente al Congreso, no el que anda por ahí en ‘ene’ versiones.
¿Qué pasa si no logra que el Congreso apoye la propuesta?
Si contemplara esa posibilidad, no habría presentado ninguna de las diez reformas económicas que hemos aprobado. Llevamos esta reforma al Congreso porque tenemos el imperativo moral de revertir la regresividad inaceptable del sistema tributario. Porque este país necesita más empleo, más empresas, más inversión y más formalización. Porque la Dian hoy se dedica a devolver capital de trabajo que nunca debió atrapar, en lugar de fiscalizar los grandes flujos económicos del país. Porque hay que poner a Colombia en el mapa tributario mundial. Cuando uno puede mirar a la cara a cada congresista y mostrarle estas verdades, esta reforma tiene futuro.
A grandes rasgos, ¿en qué consisten los cambios en el impuesto a la renta?
La tarifa para las empresas bajará de 33 a 27 por ciento. Si los socios, como personas naturales, quieren retirar los dividendos, pagarán 4 por ciento adicional. Sin doble tributación, ni cascadas. Queremos garantizar la certeza, de manera que el contribuyente no esté a merced de interpretaciones de la Dian: los impuestos deben ser un costo y no un riesgo. Y que la tributación no sea una barrera a la formalidad, sino un instrumento de formalización laboral y empresarial.
¿Y en el IVA?
Un problema del IVA es que quien lo paga nunca sabe si su plata llegará a las arcas de la Nación. Muchas empresas lo cobran y se quedan con el 16 por ciento. En un país en donde los niveles de informalidad son tan altos, necesitamos un sistema mucho más simple, con menos tarifas, para evitar estos problemas: por eso proponemos pasar de 7 a 3. Así mismo, debemos dejar de atrapar el capital de trabajo de los pequeños y medianos empresarios mediante retenciones excesivas de IVA.
¿Qué otros cambios destacaría?
La reducción de las tarifas de ganancia ocasional, para que los colombianos dejemos de transar «por debajo de la mesa» y lo hagamos a plena luz del día. Esto promoverá que se sincere el valor de los activos. Modificaremos el impuesto a las herencias, bajaremos los anticipos y las retenciones. En general, buscamos unas reglas del juego en donde sea mejor cumplir.
¿Y qué hay de la promesa del entonces candidato Santos de no aumentar los impuestos?
Sencillo: no aumentarán las tarifas.
Tomado del Diario el tiempo, 20 de Mayo de 2012, Sección: Economía y negocios.
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