Casa cedida a nuevo Contralor de Bogotá llegó a manos de magistrado amigo

La propiedad, en jurisdicción de Fusca, pegada a las montañas y rodeada de naturaleza, fue rematada por un Juzgado Civil de Bogotá. Luego de una subasta fue concedida por algo más de 374 millones de pesos al señor Jhon Alexander Ardila Cortes, a finales del año 2007.

Dos semanas después, Ardila Cortes cedió los derechos de la subasta que se ganó, al señor Diego Ardila, elegido hoy como Contralor de Bogotá. Ardila recibió la casa a través de la firma Arkas Asesores Limitada, de la que es socio capitalista y gerente, mientras que su esposa, Teresa Castillo, exjuez, es su suplente.

Según la señora que perdió la vivienda en el remate, muy pronto, a la que fuera su residencia, llego a vivir el señor Ovidio Claros, ex contralor de Bogotá y hoy magistrado del Consejo Superior de la Judicatura.

Segun la documentación obtenida por Noticias RCN, dentro del proceso civil aparecen quejas presentadas por el hoy Contralor de Bogota contra la juez que iba a decretar el remate de la casa, y oficios del Consejo Seccional de la Judicatura, en los que conmina a la juez civil para que falle sin dilaciones.

El mismo Consejo de la Judicatura ordenó una investigación contra la abogada de la mujer que peleaba la propiedad de su vivienda.

Castillo, la esposa de Ardila, trabajó como magistrada auxiliar de Claros y ha sido mencionada en la investigación por el supuesto carrusel de pensiones de la justicia, hecho por el que el magistrado Claros está siendo investigado preliminarmente.

Dirigentes politicos que se oponían a la elección de Ardila denunciaron que este contaba con el apoyo incondicional de Claros.