Bogotá creció en el 2014 4,8 millones de metros cuadrados construidos. Esto equivale a casi dos veces el tamaño total de la localidad de La Candelaria, en el centro de la ciudad, que mide aproximadamente 2,4 millones de metros cuadrados.

El aumento, consistente en los últimos dos años, demuestra que Bogotá se sigue consolidando como el mayor atractivo inmobiliario del país, junto con Cartagena, a pesar de que cada vez se queda con menos espacio para edificar y el mercado aprovecha la situación para encarecer el valor del metro cuadrado.

La ciudad representa un 40 por ciento de todos los ingresos por catastro del país, aún cuando solo tiene una sexta parte de los 15 millones de predios en Colombia.

Según su valor catastral, hoy la ciudad cuesta cerca de 446 billones de pesos, e incluso, si se hiciera el cálculo por el valor comercial, alcanzaría los 700 billones.

De acuerdo al censo catastral, para 2015 la ciudad incorporó 51.531 predios nuevos urbanos. En total, hay 2’402.581 predios en la ciudad, de esos, 266,9 millones de metros cuadrados son de área totalmente edificada.

De hecho, durante los últimos cinco años se han incorporado a la base catastral 288.829 predios urbanos que han incrementado las áreas construidas de la ciudad en cerca de 35 millones de metros cuadrados: casi 14 veces la localidad de La Candelaria.

Pero Bogotá no sólo ha crecido en el tamaño de sus áreas, sino que también ha mantenido una dinámica fluida en el cambio de uso de los lotes. Para esta vigencia, según cifras del censo de este año, 7.312 predios cambiaron su uso residencial para darle paso a aprovechamientos comerciales.

“Estos cambios se han concentrado en los corredores asociados al sistema integrado de transporte”, explica Gustavo Adolfo Marulanda Morales, director de Catastro Distrital, al evidenciar la dinámica en vías como la calle 80 y las avenidas El Dorado y Las Américas.

Esto también explica por qué en cerca de 80.309 predios hubo cambio, ya sea por ampliación de sus áreas, levantamiento de nuevos pisos, demoliciones o integración de usos comerciales en las viviendas.

Las localidades de Ciudad Bolívar, Usme y Bosa fueron donde más se evidenciaron estas modificaciones, porque al igual que en el resto de la ciudad, cada vez más se sostiene la tendencia de la reconversión de casas para la construcción de edificios. Hoy en Bogotá el 75 por ciento de los predios está en propiedad horizontal.

Pero las zonas del centro ampliado siguen estando en mora para transformarse, ya sea con uso comercial o residencial.

En los mapas tanto de la construcción de nuevos predios como en el cambio de usos, este sector sigue sin mostrar cambios significativos en localidades como Mártires, Teusaquillo y Santa Fe.

A pesar de esto, Catastro reconoce que las políticas de Planeación sí han impacto a algunas partes y que esto puede explicar por qué en esa zona se encontraron 259 inmuebles demolidos en un área de terreno de 72.845 metros cuadrados.

Para Marulanda, estos sectores son los que cuentan con mayor cobertura de servicios domiciliarios y más facilidades en acceso a transporte público, para que la ciudad siga creciendo, como lo proponía el Plan de Ordenamiento Territorial del alcalde Gustavo Petro, que hoy sigue suspendido y en manos del Consejo de Estado.

¿Menos construcción?

A pesar de que la tendencia de crecimiento no varió significativamente en este último censo, en todos los indicadores del estudio como cambio de uso del suelo o de nuevos predios sí hubo una reducción frente al 2014 y a las cifras que registró la ciudad desde el 2011.

Por ejemplo, los actuales 4,8 metros cuadrados de incremento que se registraron para este año son inferiores a los más de 6 millones de metros cuadrados que tuvo la ciudad en los últimos años.

En medio de las pujas que ha tenido el gremio constructor con la Administración Distrital, ya la Cámara Colombiana de la Construcción había advertido que por la inseguridad jurídica de Bogotá, los proyectos de vivienda se vienen desplazando a los municipios aledaños.

Para Catastro la explicación es más amplia y puede obedecer a tres situaciones que impactaron a la ciudad durante el 2014

Por un lado, la construcción en estratos 4, 5 y 6, que jalonaba en mayor parte la movida inmobiliaria se estancó, por las condiciones del mercado. “Ya la gente no está comprando en estos estratos, pero el crecimiento sí se mantiene en los bajos”, aseguró Marulanda.

La segunda razón fue la transición del POT vigente a la propuesta de Petro y su posterior suspensión, que dejó en el aire a varias liciencias, y la tercera, la falta de subsidios para la compra de vivienda.

El valor del metro cuadrado

Catastro encontró que 11.086 predios residenciales de la ciudad, la mayoría ubicados en sectores de estratos 5 y 6, tienen valores catastrales superiores a los 1.000 millones de pesos.

Otro de los hallazgos más importantes fue la identificación del valor de metro que alcanza los once millones de pesos en la frontera entre Chapinero y Usaquén. Según los mapas por escala de valores, respecto al 2013 y al 2014, se observa un aumento en los predios que superan los cuatro millones de pesos por metro cuadrado en localidades como Chapinero y en otras zonas más sectorizadas en Teusaquillo.

Asimismo, se observa como se ha generalizado en localidades como Engativá, Fontibón y Puente Aranda los valores entre un millón y un millón y medio de pesos por metro cuadrado.

Caso similar ha pasado en Bosa y Rafael Uribe Uribe con valores entre 500 mil pesos y un millón.

Por:  BOGOTÁ |

7:14 p.m. | 13 de marzo de 2015