CAR estudia si otorgará licencia para explotar unas 300 hectáreas, ubicadas cerca al río Frío.

En estado de alerta se encuentran los habitantes de Tabio por la licencia ambiental que podría otorgar la Corporación Autónoma (CAR) de Cundinamarca para ejecutar un proyecto que busca explotar carbón en al menos 300 hectáreas de la vereda Río Frío Occidental y que pondría en riesgo la fuente hídrica más importante del municipio.

Desde que fue presentada la petición ante la entidad en el 2012, no han hecho más que buscar mecanismos para salvarla. Según la ambientalista y veedora del municipio, Patricia de Bedout, de permitir la explotación, la contaminación de las aguas, así como la pérdida de las especies que habitan sobre la montaña, será inminente.

“En ese predio están los principales nacimientos de agua que abastecen al acueducto El Hornillo (…) la zona está por encima de los 2.600 metros sobre el nivel del mar, y más de un 35 por ciento es reserva forestal”, explicó Patricia.

La importancia de tan ambicioso proyecto es que el río Frío también atraviesa por Cajicá y Chía.

Como si fuera poco, quienes habitan en inmediaciones al terreno de 7.000 metros cuadrados, en su mayoría dedicados a la ganadería y a la agricultura, temen ser obligados a vender sus propiedades. “Si comienzan a explotar nos toca irnos. No podemos vivir en medio de pura contaminación”, dijo un hombre que se dedica a trabajar la tierra.

La propia administración municipal está en contra de la explotación minera, pues serían las quebradas Agua Blanca, Del Pipa y El Alcaparro las que sufrirían mayor afectación.

“El área de influencia es de protección y conservación. Además no es un bien común; es solo para un particular”, aseguró un funcionario de la alcaldía que tiene a cargo los temas ambientales.

La zona de posible explotación tampoco tiene infraestructura vial apta para el paso de vehículos de carga pesada, y para llegar hasta esta es necesario cruzar una vía destapada, angosta y sin señalización.

Además, Marcela Rincón, presidenta de la junta de acción comunal del sector El Alcaparro, está segura de que tal proyecto va a generar inseguridad y no abrirá opciones laborales para quienes residen en Tabio, como quieren hacerles creer. “La explotación minera trae migración y problemas sociales. Quieren que les creamos que esto va a generar empleo, lo cual es falso. Aquí nadie sabe de minería”, agregó Marcela.

Por su parte, la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, que tiene la última palabra, aclaró que aunque el proyecto ya tiene título minero, este solo es un requisito para tramitar la licencia; no significa que ya se les haya expedido una. “Estamos en etapa de evaluación de la información (15 ponencias que fueron expuestas en una audiencia ambiental hace un mes hacen parte de los documentos) y esperamos que al terminar este semestre se tenga una decisión de fondo”, aseguró la entidad.

Por: REDACCIÓN ELTIEMPO.COM |

7:55 p.m. | 09 de Abril del 2014